martes, 26 de febrero de 2013

Entrevista a Iván Márquez, jefe de la Delegación de Paz de las FARC en la Habana

Diálogos gobierno colombiano-FARC-EP en Cuba




Iván Márquez: “Avanzamos bien y con puntos coincidentes”

 Por Eliécer Jiménez Julio, Rebelión

“Hay proceso de unidad guerrillera con el ELN”. “Aspiramos volver a Bogotá, pero con noticias de paz con justicia social, soberanía y verdadera democracia”.

18 de noviembre de 2012, el comienzo del proceso de
paz en la capital noruega, Oslo.
El comandante de la insurgencia colombiana de las FARC-EP , Iván Márquez y miembro de la delegación de paz de este grupo guerrillero que adelanta diálogos de paz con el gobierno Colombiano, hablando desde la Habana ratificó que las conversaciones con la contraparte avanzan bien y con puntos coincidentes a pesar de las diferencias, insistió en la necesidad de apoyar estos diálogos para frenar a los guerreristas, aseguró que la concentración de la tierra en pocas manos, el saqueo de las riquezas minero-energéticas, el paramilitarismo, y el podrido sistema electoral son entre otros los grandes problemas que se deben resolver como base para un cambio con justicia social en el país y de paso ratificando además que hay buenas conversaciones con el ELN para buscar la unidad guerrillera en Colombia. Hay diálogo con respeto

Respecto a cuál es el ambiente que se vive allí en la Habana, en la mesa de diálogos entre el gobierno colombiano y las FARC-EP , El vocero de la comisión de paz de las FARC-EP , Iván Márquez dijo que: “hacemos esfuerzos enormes por aproximar posiciones, partimos de puntos de vista muy diferentes, nosotros tenemos una visión sobre el conflicto, sobre la guerra y la paz que no es muy concordante con la del gobierno, pero de lo que se trata es de sentarnos a hablar sobre esta temática, sobre como vamos a encontrarle una salida dialogada, diplomática a este conflicto y aquí tenemos que hacer un esfuerzo enorme para acercar posiciones y es lo que estamos haciendo en la mesa, buscar en que coincidimos y en que no, de esa forma vamos tomando las partes coincidentes las vamos colocando en un papel y ahí vamos armando como unos acuerdos y a medida que pasan los días intercambiamos y ahí seguramente vamos a tener un cumulo de puntos de vista más o menos comunes y eso ya puede ser la base para tener más adelante un acuerdo, digamos que ese es el ambiente que se respira allí en la mesa,”.
Márquez enfatizó que “, eso sí hay respeto reciproco, claro las partes tienen que respetarse, nosotros fuimos instruidos por nuestro comandante Marulanda Vélez, para respetar al adversario; hay que escucharlo, el adversario político y los representantes de las elites están allí frente a nosotros, seguramente ellos también tienen sus opiniones frente a la insurgencia, de modos que si estamos frente a frente conversamos y hacemos todo lo posible por avanzar en un mandato que nos ha dado el pueblo colombiano de buscar la paz con justicia social, una paz donde podamos contemplar la posibilidad de instaurar por primera vez la democracia popular aunque suene a pleonasmo, porque es lo que necesitamos, que el pueblo realmente tome las decisiones y defina también los asuntos de la estrategia de este país y otro asunto muy importante como nos lo enseñó Alfonso Cano, la soberanía, necesitamos un país soberano donde la gente lleve la patria en su corazón y la defienda; aquí hay unos intereses muy poderosos que desde el exterior quieren venir a saquear nuestros recursos naturales, hacer la extracción minero-energética, llevándose toda esa riqueza fuera del país y no se tiene en cuenta que esos recursos deben y tienen que utilizarse para resolver los graves problemas sociales que tenemos y toca defender esos recursos y eso es tener una actitud patriótica para procurar una vida digna”.
EL LATIFUNDIO TEMA BASICO: VACAS QUE VIVEN COMO PRINCESAS
Iván Márquez, desde la Habana, Cuba, y a nombre de las FARC-EP, insistió “en la necesidad de apoyar tanto en Colombia como en el exterior la continuidad y permanencia de la mesa de diálogos a través de acciones y pronunciamientos a favor, estos deben ser de todo tipo, ya que existen sectores guerreristas muy interesados en sabotear este proceso de diálogo, para que estos no prosperen, ya ellos que saben que hay temas que no quisieran que se tocaran como es el de la concentración de la tierra, el monopolio de la tierra, el latifundio, etc, hay que tratar ese tema agrario como debe ser , de donde vamos a sacar la tierra para los campesinos sin tierra? , lógicamente del latifundio, por ejemplo los ganaderos tienen en sus manos cerca de 40 millones de hectáreas y un hato ganadero de 22 millones de vacas que viven como princesas en grandes extensiones de tierras que podemos utilizarlas para cultivar, producir alimentos.
El dirigente insurgente dio como ejemplo que “hay estudios que dicen que se podrían tomar 20 millones de hectáreas para repartir la tierra entre los campesinos y ponerlos al servicio de la soberanía alimentaria, necesitamos producir alimentos para los colombianos, hasta hace poco Colombia era autosuficiente más o menos en un 90 por ciento, producíamos lo que nos comíamos y ahora con la política neoliberal esto cambió y ahora hay que importar más de 10 millones de toneladas de alimentos , las áreas destinadas a la producción agrícola han venido descendiendo en forma alarmante, antes había unos 5 millones de hectáreas de pan coger, para alimentación de la población y ahora se ha reducido a menos de 4 millones de hectáreas, esto es grave y ahora las elites dicen que lo que se produzca aquí tiene que ser para la exportación, no es correcto , necesitamos resolver primero la alimentación del pueblo colombiano, un país que no produce lo que se come no puede llamarse soberano, por eso priorizamos la soberanía alimentaria”.
En esta parte el líder guerrillero agregó que : “Los campesinos puedan y deben tener acceso a sus recursos, a la economía campesina, comercializar los productos, elaborarlos , debe haber productos asequibles y suficientes para las comunidades en las ciudades y que esto también entre en relación con el medio ambiente, con la naturaleza también, para que no se afecte; también estamos discutiendo la creación de un fondo de tierras, estas tierras deben salir de los terratenientes, que tienen tierras de engorde, de orden especulativo, que no las ponen a producir, que ni siquiera pagan impuestos, estas tierras deben ser redistribuidas para los campesinos sin tierra, también hay que cuidar nuestros parques naturales y no acometer una expansión agrícola contra las riquezas naturales, las cuales debemos preservar.
Márquez, habló también de el papel que están jugando los jóvenes en Colombia y en especial la lucha que llevan a cabo por la defensa de la educación pública y contra la privatización de la misma, ya que la educación es un derecho y debe ser gratuita en todos los niveles.

Aspiramos volver a Bogotá con noticias de paz con justicia social
Cuando se le preguntó al dirigente de las FARC-EP si en caso que se rompa la mesa de diálogo, como saldrán de Cuba y como regresarían a Colombia, respondió que “ hay acuerdos ,hay protocolos, ese asunto está previsto, así como llegamos aquí a Cuba, así podremos volver, hay países garantes , la cruz roja internacional etc., esto se nos debe garantizar, al gobierno le quedaría muy mal desconocer estos acuerdos, aunque en otras ocasiones ha habido hostigamientos como los ocurridos cuando los diálogos de Caracas y de Tlaxcala, México. Hay que tener en cuenta estas cosas de todas maneras, si esto ocurre esperamos que estos protocolos de ahora se cumplan y también está la comunidad internacional muy pendiente”
Sin embargo en tono esperanzador y positivo el dirigente guerrillero dijo que “ nosotros sinceramente quisiéramos que cuando nos levantemos de la mesa, es para decirle al pueblo colombiano y a la comunidad internacional es que hay un acuerdo de paz y que va a beneficiar al pueblo colombiano , que va haber paz con justicia social, que va haber soberanía, y que va haber democracia y que vamos a vivir dignamente, entonces el regreso seria de otra manera, el regreso quizás sería directo a Bogotá con el gran respaldo del pueblo colombiano, que ha sido nuestra garantía, es el pueblo colombiano quien nos ha protegido y nos quiere, por el apoyo del pueblo es que nos hemos sostenido.”
“Diferente al gobierno colombiano que está respaldado de potencias extranjeras como Estados Unidos, Israel y los mismos británicos, todos estos están metidos directamente e internamente hay injerencia en el conflicto militar con tecnología, ayuda militar, dinero, con mercenarios etc. Destaco el dirigente de las FARC-EP.
Simón Trinidad representa a los prisioneros de guerra y políticos
Respecto de los prisioneros de guerra de las guerrillas de las FARC-EP que están en poder del estado, sostuvo que : “En las cárceles tienen unos 800 o 900 prisioneros de guerra, además de los casi 9 mil prisioneros políticos, ya que no han desaparecido las redadas masivas, hay médicos, curas, profesores, enfermeros etc. Acusados y apresados por supuestos apoyos a las FARC, todo esto son montajes para asustar al pueblo y que este no se movilice, como hacer para liberar los nuestros? Ejemplo queremos que venga Simón Trinidad y que represente a los prisioneros de las FARC-EP , ya que él sigue haciendo precisiones como vocero de las FARC-EP en la mesa, el está prisionero en un subterráneo en Colorado en los Estados Unidos y su misma madre de edad avanzada y esperanzada de ver a su hijo, no pudo tener contacto físico con él, su señora madre que fue a visitarlo en estos días y una pared de vidrio los separaba, no pudo tocarlo y solo habló a través de un teléfono, el comparece encadenado de pies y manos en los tribunales norteamericanos a defenderse del montaje de la extradición por narcotráfico que fue un montaje del ex fiscal paramilitar Camilo Osorio responsable del montaje de esto , la C colombiana prohíbe esto sin embargo esta allá”.
“Simón es un digno representante de los prisioneros de guerra y de los guerrilleros que están en las montañas, nos sentimos orgullosos de Simón, queremos que venga, lo hemos solicitado al gobierno Santos y el no ha querido y no ha comprendido la importancia de que venga para hablar de paz aquí nosotros lo comparamos con Nelson Mandela”, anotó Márquez.
CARCELES CONDICIONES INFRAHUMANAS
Desde la Habana, el vocero de las FARC-EP, refiriéndose al tema carcelario dijo que “el gobierno colombiano ha cerrado la puerta a la veeduría internacional en las cárceles y solo una comisión de paz de la cámara y el MOVICE, visitaron a los prisioneros y constatamos que la situación de estos prisioneros es muy lamentable, complicada, difícil, no hay derecho a la defensa, castigos, hacinamientos, no hay atención medica, que dice muy mal de la actitud humanitaria del gobierno colombiano, la gente del INPEC, actúa con perfidia, abandonando a su suerte a los guerrilleros prisioneros heridos para que pierdan sus extremidades, se agraven y mueran, estamos hablando también por los presos sociales , los que no han tenido oportunidades, que ha “delinquido” por falta de oportunidades sociales, por la miseria, por la falta de trabajo, por falta de educación , también hablamos por ellos, no hay un debido proceso, no se les rehabilita, hablamos por los guerrilleros y los presos sociales. Todos están en condiciones infrahumanas. Hay violación de los derechos humanos por todas partes”
Unidad guerrillera en Colombia

Consultado sobre la unidad guerrillera en Colombia y refiriéndose al ELN dijo que “Hay partes de satisfacción, respecto al proceso de unidad con el ELN, se han dado reuniones para construir una unidad muy solida, estamos en contacto con ellos, estamos poniéndonos de acuerdo en problemáticas regionales , resolviendo algunas diferencias, con tanta injerencia extranjera, amenazas etc. lo mejor es que el movimiento insurgente camine unido como en el pasado cuando la Coordinadora Guerrillera Simon Bolívar y así dar los pasos de unidad de acción más sólidos, lo mismo con los compañeros del EPL son bienvenidos, se que hay conversaciones allá , pero las conversaciones con el ELN les garantizo van muy bien, son de mucho respecto y todos dispuestos a aportar los granos de arena necesarios para la unidad. Si estamos todos unidos podemos alcanzar muchas cosas.
Paramilitares siguen y ex-generales del Ejército los reactivan 
Cuando se le pregunto sobre el tema del paramilitarismo, aseguró que: “ este no se ha desmontado, las Bacrim son los mismos paramilitares y por ej., los urabeños, están jugando el papel de la re- victimización, que consiste en sacar las gente a los campesinos de sus tierras y los testaferros de los urabeños están reclamando esas tierras, ahora se las están titulando, hay un carrusel ,es una farsa, se están quedando con la tierra los mismos bananeros y los palmicultores, se están apropiando de las tierras, testaferros de los terratenientes, pero también hay generales del ejército retirados metidos reactivando el paramilitarismo, en eso como “guachimanes” de los intereses de las transnacionales en el sur del país, en departamentos como el Putumayo, Caquetá, donde hay petroleó, uranio, coltàn, etc y necesitan protección ,estos militares en retiro están involucrados en brindar seguridad a las transnacionales, además del dinero que invierte el gobierno , con más de 90 mil soldados puestos al servicio de las transnacionales , helicópteros , aviones al servicio de las transnacionales, por eso la guerra es insostenible y el gobierno quiere remover esos obstáculos porque la guerrilla es un obstáculo, y también el pueblo en general para el saqueo de los recursos naturales por parte de las transnacionales. Eso hace parte de las mañas del gobierno. Pero no debemos tener miedo y esto hay que enfrentarlo con la movilización popular”.
Elecciones sí, pero cambiando el sistema electoral

Refiriéndose a las elecciones expresó Iván Márquez, indicó “que es necesario participar en los procesos electorales, pero una vez el sistema electoral haya cambiado, porque el actual es corrupto y podrido , hay mucha trampa, con un congreso desprestigiado, que tal como está causa nauseas y parece una emboscada, hay que participar pero con una nueva institucionalidad , en esto no hay que entusiasmarse mucho, debe haber un sistema electoral sin fraudes, sin trampas, un sistema limpio, honesto, se ha propuesto la creación de una circunscripción electoral especial campesina, para que estos tengan representación en el congreso, ya que hay representantes de las clases pudientes, pero no de los pobres y los campesinos, que estos tengan su voz en un nuevo congreso, pero no en este que es totalmente corrupto, el estado es experto en sistema electorales corrupto, exijamos un sistema confiable, justo y que no van a cambiar los votos, ya que votan los muertos”, y se mostró de acuerdo con el voto electrónico. Para los mecanismo de refrendar los acuerdos que salgan de la mesa de diálogo con el gobierno colombiano el dirigente de las FARC-EP, ratificó “que queremos una constituyente y ojala legislativa en el tiempo, garantizada por el pueblo, para evitar que un nuevo gobierno cambie lo que se acuerde en la mesa de diálogos” .


domingo, 17 de febrero de 2013

Debate en Anncol: Abrir la democracia es la paz

Ministro del Interior señor Fernando Carrillo Flores



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 El ministro del interior declaró que el tiempo de las FARC se agota y que si no aprovechan esta ocasión que se presenta en La Habana nunca volverán a tener otra oportunidad. Haciendo el esfuerzo de interpretar sus palabras del modo más desapasionado posible, se entiende que lo que está diciéndonos es que no se puede pensar en otra posibilidad de diálogos de paz en un futuro, que ésta será la última.



Abrir la democracia es la paz


El ministro del interior declaró que el tiempo de las FARC se agota y que si no aprovechan esta ocasión que se presenta en La Habana nunca volverán a tener otra oportunidad. Haciendo el esfuerzo de interpretar sus palabras del modo más desapasionado posible, se entiende que lo que está diciéndonos es que no se puede pensar en otra posibilidad de diálogos de paz en un futuro, que ésta será la última. Que si no llegamos a algún tipo de acuerdo ahora, lo que sobrevendrá sin ambages es la definición del conflicto por la vía de las armas. Y que obviamente en ese evento, nosotros correremos con la peor de las suertes, seremos aniquilados.

El primer argumento del régimen se relaciona con la capacidad bélica del Establecimiento, incluidos los drones por llegar. Es claro que dan por descontado que con ella arrasarán de manera fulminante a la insurgencia. Suman en su haber un acumulado de golpes que consideran contundentes, los cuales confían en seguir incrementando hasta propinar el puntillazo final. Igual pensó Goliat. O para no ir muy lejos, el imperio español tras derrotar con sus aliados a Napoleón Bonaparte y lanzarse sobre los rebeldes suramericanos que luchaban por la independencia.

En la guerra no todo puede dejarse a los pertrechos, ni a la preparación de las tropas. Ni siquiera a los resultados del campo de batalla. Los gringos probaron de esa amarga certeza en Vietnam. No es igual enfrentar a un ejército regular que a un pueblo inconforme y violentado organizado en guerrillas. Contamos con autoridad para afirmar que contra las FARC y el pueblo de este país se han empleado todas las formas de guerra contrainsurgente. Con dolorosas pérdidas, pero también con grandes victorias, las hemos combatido y sobrevivido dignamente. Eso no va a cambiar.

Además, si conversan con nosotros, si está instalada una Mesa en La Habana en búsqueda de una solución política por vía del diálogo, no es precisamente porque tengan a mano la victoria. Ninguna clase explotadora, en ninguna parte del mundo, se ha tomado jamás la molestia de llamar a conversar a quienes se halla en capacidad de aplastar con un manazo. La burguesía colombiana puede ser puesta como ejemplo universal de intolerancia y agresividad. Su apelación al diálogo puede atribuirse a todo, menos a la convicción de un triunfo inminente sobre los alzados.

El ministro Carrillo se suma a quienes insisten en guindar con un hilo una espada sobre nuestras cabezas. Es visible el afán de los más diversos sectores políticos cobijados bajo el régimen, por obtener la pronta aceptación de las FARC a sus pretensiones, como si creyeran haber obsequiado mucho más de lo que debieran y por tanto merecer de sobra nuestra entrega incondicional. Les llevó muchos años acordar un TLC con los Estados Unidos, su padrino y principal aliado, luego concertar algo serio y definitivo con sus mortales enemigos tendrá que llevar su debido tiempo.

Otro de los presupuestos para exigir nuestra rendición inmediata de una vez por todas, se relaciona con el entorno internacional, sobre todo el regional. Las FARC no tenemos nada que hacer en un mundo en el que las banderas del socialismo y la revolución perecieron bajo las ruinas de la Unión Soviética y la Europa Oriental, menos todavía cuando la lucha armada ha capitulado en todo el vecindario y antiguos guerrilleros accedieron por vía de las urnas a los gobiernos de sus países. En cuanto a lo primero, la historia tiene sus ironías. Con todos los defectos y falencias del llamado socialismo real, no deja de ser indicativo que ante el caos político y social padecido actualmente por las grandes mayorías en esos países, repetidos estudios y encuestas ignoradas aquí por los medios, constatan la masiva añoranza por el mucho más justo pasado socialista.

Las alabadas virtudes que alegaron los pregoneros del neoliberalismo con sus vitrinas y sus luces, han demostrado ser auténticas pesadillas. Y no sólo allá, sino también en nuestro barrio y nuestra casa. Al contrario de lo sostenido por quienes se pretenden nuestros sepultureros, lo que pone en evidencia el entorno es el palpitar generalizado por cambios profundos al sistema económico y político. La lucha en el vecindario latinoamericano pone de presente el arrinconamiento de las elites postradas ante el imperialismo y no la preeminencia de éstas, como se pretende hacer creer aquí. Si algo demuestran los gobiernos de antiguos guerrilleros, es que estos tuvieron razón para alzarse y que las armas en manos del pueblo abren caminos, de ahí el respaldo popular a su obra.

La manipulación de las más variadas realidades históricas por las clases dominantes se ocupa de pervertir el sentido de los acontecimientos. Daniel Ortega preside Nicaragua tras ganar sucesivas contiendas electorales. Pero allá triunfó previamente una insurrección armada que derrocó la dictadura impuesta por los Estados Unidos y proclamó la Constitución democrática. A Chávez, recurrido ejemplo de acceso pacífico al poder, lo acusan de dictador el mismo Imperio y la oligarquía colombiana. Sólo el multitudinario apoyo del pueblo venezolano movilizado con su ejército bolivariano, frustró en 2002, y ahora, el golpe fraguado contra él por los hipócritas defensores de la democracia en nuestro continente. Entre tantos otros, Allende y más recientemente Zelaya y Lugo, fueron defenestrados por no contar con un pueblo en armas.

Cada nación y cada caso poseen sus particularidades. El ministro Carrillo rechaza la propuesta de una Asamblea Constituyente para refrendar los acuerdos que se logren en La Habana, aduciendo que en 1991 Colombia celebró una, de la que nació la democrática Constitución que nos rige. Con la entrada en vigencia de tan magna obra, se abrió la puerta al más horroroso capítulo de terrorismo de Estado en las Américas, se emprendió la profunda ofensiva legal e ilegal contra los derechos conquistados con sangre por los trabajadores, se expropiaron sus parcelas a millones de campesinos, se encarceló, asesinó, desapareció, desterró y empobreció más gente que en cualquier dictadura fascista latinoamericana del pasado. Para no hacer mención de la vinculación directa de las más altas esferas del Estado con las mafias del narcotráfico y el paramilitarismo.

Si algo sabemos en Colombia es que la Constitución y las leyes pueden decir cosas muy bellas, pero la realidad ser muy distinta. La apelación a las armas para luchar por el poder político en nuestro país, es consecuencia directa de las realidades violentas derivadas del Estado y que configuran el acontecer nacional. Es por eso que nuestro propósito en La Habana no puede ser simplemente el de modificar o producir unos textos legales, sino el de generar las condiciones políticas para que se produzcan hondas transformaciones de la realidad nacional. No vamos a Cuba a conversar sólo con el gobierno, vamos a abrir el diálogo con nuestro pueblo en la idea de concertar un gran movimiento nacional por los cambios. La supuesta generosidad o benevolencia democrática del gobierno Santos termina ahí. Como no logra prohibir a las FARC hablar con la gente, advierte que meterá a la cárcel a quien se acerque a conversar con las FARC.

Es claro que gobierno y nosotros tenemos enfoques completamente opuestos sobre el proceso de paz. La historia patenta que nunca han visto las cosas del mismo modo los ricos que los pobres. Para el régimen se trata del espacio que permitirá la reducción de unos criminales, su sometimiento voluntario a la ley. Si para lograrlo debe permitir que unos cuantos de ellos, los menos significativos y peligrosos, formen parte de listas de candidatos a corporaciones o cargos públicos, habrá que ver el modo de admitirlo sin poner en riesgo nada de lo establecido. Para nosotros, revolucionarios de convicción y profesión, se trata de la posibilidad de hacer llegar nuestro mensaje a las grandes mayorías en forma directa, de encontrar con ellas formas de organización y actuación políticas capaces de erradicar la violencia estatal en todas sus manifestaciones, se trata de trabajar conjuntamente con el pueblo la ruta hacia el poder.

Es por eso que para los voceros del gobierno el énfasis de las conversaciones debe centrarse fundamentalmente en la dejación de armas, que de antemano interpretan como una rápida desmovilización y entrega. Podrán pactarse acuerdos con relación a los demás puntos de la agenda, desde luego sin afectar en ningún caso las definiciones económicas, políticas o institucionales que el poder considera intocables, casi todas por demás. Pero no se dará un paso en nada hasta que no se produzca la desmovilización, ella es lo primero. En buen romance, ríndanse, entreguen las armas, desaparezcan como estructura y en los siguientes diez años se procederá a implementar los pequeños retoques admitidos en la Mesa, eso sí, siempre que el cumplimiento de sus obligaciones se realice de modo sagrado. Y agradezcan.

Para nosotros en cambio, de entrada, lo verdaderamente importante estriba en una nueva configuración democrática del Estado colombiano. Que los perseguidos, los desde siempre repudiados, gocen de todas, absolutamente de todas las garantías para su vida, su integridad y actividad política sin restricciones de ninguna índole. Nosotros somos parte de esos considerados parias, y no repetiremos jamás la trágica experiencia de los comuneros del Socorro o los desmovilizados ante Rojas Pinilla. Tampoco estamos dispuestos a copiar el calvario sufrido por los mártires de la Unión Patriótica. Las FARC-EP tenemos derecho al libre ejercicio político en Colombia. El proceso de paz consiste en la discusión de las vías para hacer posible eso.

Antes de que un guerrillero sin armas ponga un solo pie en la calle, el Estado colombiano debe abolir la totalidad de sus aparatos criminales, la doctrina fascista con la que forma a sus fuerzas armadas, las maquinaciones encubiertas de la inteligencia militar, sus grupos de limpieza social, sus estructuras paramilitares. Haber repudiado toda injerencia externa en la definición de sus políticas de seguridad. Debe haber mostrado a la guerrilla la realidad del derecho a la libre reunión y organización políticas, la posibilidad real de acceder plenamente a los medios de comunicación masiva, las garantías efectivas para movilizarse a cualquier lugar del país. Debe haber proscrito la práctica de los montajes policiales y la persecución judicial con motivaciones políticas. Debe habernos blindado contra los perversos efectos de la difamación interesada.

Pero que no se nos malentienda, ninguna de estas garantías debe ser reservada de modo exclusivo a la insurgencia incorporada a la actividad legal, sino que debe ser disfrutada por todas las organizaciones políticas y sociales del país que constituyan oposición política.

Sin agotar ahí las expectativas de sobrevivencia y posibilidad democrática, puesto que habría que considerar desde luego un renovado y limpio régimen electoral y de campañas políticas, igualmente inspirado en los más altos valores de la pulcritud, podríamos pensar en una reincorporación gradual y a modo de prueba, por etapas en el tiempo, que se iría produciendo en la medida que las nuevas realidades institucionales y de hecho vayan siendo implementadas de manera estable. Esto implica necesariamente, y a despecho de los sectores más recalcitrantes de la caverna, un período de transición en el que la guerrilla, todavía en armas, entra en contacto directo con la población a fin de ambientar y generar los espacios sociales y políticos en los que se desarrollará su actividad legal en un futuro próximo.

Si se trata de edificar democracia, esta relación debe hacerse posible y efectiva desde ahora. La Habana significa una dificultad enorme por la distancia y costos, así que habría que considerar el territorio colombiano. Podrían concebirse mecanismos para facilitarlo, ceses bilaterales o temporales del fuego, ceses de operaciones militares como los que se aplican cuando se entregan prisioneros de guerra en nuestro poder, áreas de distensión específicas, reglamentadas y provisionales, eventos o encuentros concretos con determinados sectores de la nación.

Habrá quienes digan que concebir en estos términos una salida política a la larga confrontación colombiana constituye una locura. Allá ellos, que consideran cuerdos la violencia y el desangre interminables. No puede desconocerse que nuestra posición está animada por la sincera vocación de hallar fórmulas democráticas plausibles para la terminación del conflicto. Más sinsentido suena la propuesta gubernamental de entregarlo todo primero, a cambio de simples promesas. Ninguna alma mezquina ha conseguido pasar por bueno o grande a la historia, Santos debería saberlo.

Partimos de la premisa básica de que no vamos a pactar la revolución en una mesa de conversaciones. Por eso los términos del Acuerdo General. Allí todo puede ser motivo de controversia. Seguramente que los avances en materia de desarrollo agrario integral, la problemática de los cultivos ilícitos y la suerte de las víctimas terminarán siendo importantes por encima de las diferencias, por cuanto no implican un cambio en la formación social capitalista. Pero el terreno verdaderamente decisorio va a ser el político, las posibilidades reales de la vida democrática en Colombia. Nos alzamos en armas porque no había posibilidades de hacer política por vías pacíficas. No pensarán que vamos a dejarlas si la situación sigue siendo la misma.

El ministro debía cerrar las puertas a cualquier oportunidad de guerra en un futuro, pero nunca a la paz. Con mucha gente en este mundo, pensamos que la actual crisis mundial del capital demuestra el agotamiento del sistema vigente, así como la caducidad política de sus defensores. Que los tiempos de la renovación soplan en el nuevo y el viejo continentes, y que los pueblos los harán efectivos. Que ese futuro es inevitable y próximo. Nos proponemos precipitar dichas transformaciones en nuestro país, junto a la enorme masa de los inconformes. Definitivamente, los tiempos que se agotan no son los de las FARC-EP. Son los de este régimen podrido, ministro.