domingo, 20 de mayo de 2012

Columnista colombiana-española de El Tiempo desea la muerte de Fidel y Chávez

La neofranquista Salud Hernández-Mora no solamente elogiaba al dictador Franco. Escribió el prólogo del libro “Mi Confesión”, de Carlos Castaño, el sangriento jefe paramilitar colombiano. También coordinaba el contenido de sus crónicas con Castaño, el asesino No 1 en Colombia. Pero no para ahí la “ética periodística” de la falangista española, hoy nacionalizada colombiana. Tenía canales directos a los salones más secretos del DAS, Departamento Administrativo de Seguridad (la policía política secreta de Uribe). De las manos de María del Pilar Hurtado, jefa entonces del DAS, hoy fugitiva en Panamá y con la facilitación de Bernardo Moreno, secretario general de la Presidencia de Uribe, recibió carpetas en junio de 2008 con información secreta sobre un integrante de la Corte Suprema de Justicia. La tarea era denigrarlo en sus crónicas para neutralizar la intensa lucha del jurista contra los congresistas Uribistas con nexos al paramilitarismo. Y así fue, efectivamente. En El Tiempo, el órgano de la entonces familia Santos, fue publicada el 15 de junio de 2008, en una columna publicada en el diario El Tiempo titulada; “La Paja en el ojo ajeno”. En cualquier medio con ética normal la señora Hernández no solamente había sido despedida sino también, detenida por nexos con el Capo Narco-Paramilitar [1].


Hablar de cierta gente, rebaja.
Coprofagia de la ultraderecha colombiana
Ingrid Storgen y Dick Emanuelsson

Hablar de un personaje tan desagradable como la señora (con perdón de las señoras) Salud Hernández Mora es rebajarse por lo que no vamos a extendernos dando cuenta de su repugnante hoja de vida, apenas pocas palabras que sobran.
Este personaje de la ultraderecha más retrógrada, que si fuera hombre habría que mencionarlo   el “caco” por su habilidad para ejecutar actos delictivos “sin violencia” pero como nació con genitales femeninos diríase de ella, la “caca”, además de gozar de poca simpatía por sus diatribas constantes contra el pueblo colombiano, no deja de sorprendernos con sus análisis de baja estofa, propio de los seres repugnantes que pululan por este mundo despanzurrado gracias a personas como ella. 
Creo que pocos  apelativos se pueden utilizar con tanta precisión para dirigirse a este engendro,  simplemente,  caca, porque hay que ser muy bajo moralmente para, al hacer una análisis de la gravísima situación de guerra en Colombia, utilizar una frase desafortunada como pocas …juega a favor de Santos que Fidel y Chávez están al borde del cementerio… [sic]”

ESTA FRASE ES LA QUE MÁS NOS CHOCA del artículo suyo que adjuntamos, porque considerar que a un presidente le juega a favor la futura muerte de alguien, creo que no resiste el menor análisis.
 Lo preocupante es que la tal Salud “Caca” Hernández Mora es de los analistas del periódico El Tiempo de Colombia, órgano desinformativo y que llega a millones de personas diariamente, lo cual deja bien demostrado por qué la guerra en Colombia no termina, quienes la instigan y permite, además, tener la certeza de quienes son los que se nutren de esa guerra fratricida.
Que no utilizan más armas que la lengua –casi nada, diríamos…- ya que los crímenes los ejecutan desde la boca y desde los aparatos paramilitares aliados, aunque sus manos están “limpias” de sangre…
Grotesca, burda, mamarrachesca, fascista, repugnante, es lo que  brota del centro de las vísceras cuando toca, como en este caso, definir a un personaje tan absurdo que lamentablemente sigue lanzando palabras que al salir de su boca se convierten lisa y llanamente en excremento.
Y parece que la ultraderecha colombiana es demasiado afecta a la coprofagia tal como demuestra esta “caca” andante y parlante.

[1] Nota: http://www.caracol.com.co/noticias/actualidad/las-revelaciones-de-tabares-complican-a-bernardo-moreno/20100724/nota/1331537.aspx
---------------------------------------------------------------------------------------------

Honorable 'Timochenko'

Salud Hernández-Mora

Creer que una bomba cambia la decisión del gobierno Santos de negociar con las Farc es de una ingenuidad preocupante.

 
Somos idiotas útiles cuando debatimos sobre las razones y consecuencias del atentado contra Londoño. Porque lo único que en verdad queda de la salvajada de los vasallos de 'Timochenko' es la imagen del niño de diez años abrazado a su mamá, desconsolado, en el funeral del papá; la desolación de la madre que entierra a su único hijo, y la angustia de un chofer que no sabe si podrá seguir trabajando para sacar adelante a su familia. Y queda el registro en las estadísticas de seguridad para que se peleen los dirigentes políticos sobre quién es más eficiente en la lucha contra la barbarie.
Creer que una bomba cambia la decisión del gobierno Santos de negociar con las Farc es de una ingenuidad preocupante. Si no importó que asesinaran a sangre fría a los oficiales Hernández, Moreno, Martínez y Duarte, que estaban encadenados y llevaban cerca de catorce años en cautiverio, ni el secuestro de Roméo Langlois, ni el de los cuatro chinos que trabajaban en una petrolera en Caquetá, ni los bombazos de Toribío o Villa Rica, ni las extorsiones, desplazamientos, narcotráfico y otros crímenes que practican a diario las Farc, ¿por qué iba a modificar el rumbo un petardo que pasado mañana estará olvidado?
El marco legal para la paz va porque va, con el artículo que permite a comandantes de las Farc y el Eln hacer política el día que dejen las armas así hayan cometido las mayores atrocidades.
Si no fuera para concederles amnistías o dejarles que aspiren a cargos de elección popular, ya me dirán para qué diablos necesitan aprobar ese marco pudiendo aplicar la muy generosa Ley de Justicia y Paz. Por tanto, es un proyecto legislativo tejido a la medida de las Farc, como pidió el Presidente, que confía en que 'Timochenko' comprenda que llegó la hora de negociar.
Juega a favor de Santos que Fidel y Chávez están al borde del cementerio, con lo cual a 'Timo' y a 'Iván Márquez', que siguen viviendo frescos en Venezuela, y a la cúpula elena, residente entre Caracas y Cuba, se les acaba la placentera vida urbana y regresar al monte ya no es opción.
También esos capos son conscientes, como lo fue en su día Carlos Castaño con las Auc, de que el narcotráfico controla algunos frentes y cada día resultará más difícil meterlos en cintura. Pero eso no significa que renuncien al terrorismo o vayan a honrar su promesa de no secuestrar. Como vaticinamos algunos, no dejarán de llevarse rehenes ni de poner bombas o causar estragos solo porque sepan que hay un Presidente dispuesto a dialogar.
Si algo aprendieron las Farc es que mientras más duro golpeen, más se le arrodillan el Gobierno y la sociedad. Y ahora cuentan con aliados incondicionales -políticos y líderes de opinión- dispuestos a permitir que su brazo político -la Marcha Patriótica- juegue a la democracia como si fuera un igual.
En este tablero de ajedrez, 'el Paisa', jefe de la Teófilo Forero, es una ficha fundamental, porque es capaz de sembrar el pánico en el Huila, atentar en Bogotá y apoyar las arremetidas en el norte del Cauca con una eficiencia pavorosa. Ese comandante de vieja data, que conoce como pocos el servicio que el terrorismo presta a su causa, seguirá aplicando su estrategia de atemorizar a la sociedad. 'Timochenko' sabe que si él o sus lugartenientes quieren convertirse algún día en unos honorables más, tienen que dejarlo actuar.
Ya lo pensaban Manuel Cepeda y su PC, nada mejor que la combinación de las formas de lucha para conquistar cuotas de poder.
NOTA: ¿Por qué no buscan al prófugo parapolítico Hernando Molina Araújo, exgobernador del Cesar, acusado de homicidio? ¿Cuestión de apellido?
NOTA 2: Mi solidaridad con la esposa, hijos y mamá de Sigifredo. Qué dolor tan tenaz.
@saludhernandezm

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.